miércoles, 20 de enero de 2010

Karate Do



















"Todo en el universo respira duro y suave"

Este es un fragmento de un poema chino en el que Chojun Miyagi se basó para nombrar a su estilo de karate, Goju Ryu (go=duro; ju=suave). Los practicantes de Goju (entre los que me encuentro) se suelen jactar, no sin cierto orgullo, de que este estilo es uno de los más complicados de comprender y dominar. Y quizás sea cierto.

El caso es que hoy mi profe me ha dicho una de esas filosofadas que tanto le (y me) gustan: "En karate no hay ataque ni hay defensa. No hay distinciones, todo es uno". Y, no sé a vosotros, pero eso a mí me suena muy similar...

"El Gran Camino no es difícil,
para aquel que no tiene preferencias.
Ni gustos, ni disgustos,
todo está claro."
(Sengcan, Xin Xin Ming)

No por nada el maestro de Miyagi, Kanryo Higaonna, se tiró más de 15 años en China aprendiendo...


lunes, 11 de enero de 2010

De Zen y Theravada y cómo Ajahn Chah me sacó del aprieto

Esta mañana estuve pensando. Quizás más de lo que debería. Hace un tiempo tomé la decisión de que no importaba lo que uno hiciese, mientras fuese consciente de sus actos y aceptase las consecuencias. Creo que eso es un punto de vista muy "zen" (pero tampoco sé tanto de zen, así que tal vez me equivoque).

Hoy, mientras meditaba, pensé en cómo en el Theravada sí que hay un camino muy marcado (el Óctuple Noble Sendero), en el que las acciones "correctas" están bastante delimitadas. Mi preocupación vino de pensar "¿Y si me estoy equivocando? ¿Y si hay más de un camino, que me lleva a más de un sitio? ¿Y si he escogido el camino equivocado?". Y así he estado toda la sentada, hasta que me he levantado y he leído el fragmento que os puse de Ajahn Chah hace unos días. De repente, toda la ansiedad se ha esfumado.

Déjalo ir. Suéltalo. Cuando tenga que tomar una decisión, si la tomo sin miedo, sin apego, sin excusas, será "Acción Correcta". Si la mente es correcta, la decisión es correcta. Pero a cada momento, aquí, ahora. Nada de agobiarse por lo que fue o lo que será. Y, así, no hay contradicción entre Zen y Theravada, y todo lleva al mismo sitio, el sitio que parece que Ajahn Chah conocía muy bien.

No hay contradicción, y Gotama y Ajahn Chah se ríen junto a los maestros chinos.

miércoles, 6 de enero de 2010

Vaivén

No hay una inspiración continua.
No hay una espiración continua.

Ambas acaban, y ambas comienzan. Como todo lo demás, van y vienen, vienen y van.

Nada es eterno. Es solo que algunas cosas duran más que otras.

martes, 5 de enero de 2010

Ajahn Chah dice hola

El otro día leí un poco a Ajahn Chah, por primera vez en un tiempo. Esto que os copio ahora (sacado de aquí) me dio gasolina para un año o más: Pregunta: Todavía tengo muchos pensamientos. Mi mente divaga mucho, aún cuando trato de estar atento.

Respuesta: No te preocupes de esto. Trata de mantener tu mente en el presente. Cualquier cosa que surja en tu mente, sólo obsérvala. Déjala ir. Ni siquiera desea estar libre de pensamientos. Entonces, tu mente alcanzará su estado natural. No discriminando entre lo bueno y lo malo, entre el frío y el calor o entre lo rápido y lo despacioso. No más, mío ni tuyo, ni el yo, en absoluto. Solamente observa que esto simplemente es. Cuando caminas para pedir limosnas no necesitas hacer nada especial. Simplemente camina y observa cómo es esto. No hay necesidad de apegarse al aislamiento o la reclusión. Comoquiera que seas, conócete a ti mismo siendo natural y observador. Si surgen las dudas, observa cómo van y vienen. Esto es muy simple. No esperes nada.

Es como si estuvieras caminando por una calle cuesta abajo. Periódicamente, te encontrarás con los obstáculos. Cuando encuentras los impedimentos, sólo obsérvalos y supéralos dejándolos ir. No pienses acerca de los obstáculos que ya has superado. Tampoco te preocupes acerca de aquellos que todavía no ves. Clávate en el presente. No te preocupes acerca de la longitud del camino o acerca del destino. Todo cambia. Dondequiera que pises, no te apegues a esto. Finalmente, tu mente alcanzará su balance natural, donde la práctica se vuelve automática. Todas las cosas vienen y van por sí mismas.

Mírale cómo sonríe.