lunes, 30 de agosto de 2010

Vuelta de retiro: la diferencia entre el zen y el Theravada

Volví ayer del retiro y me voy mañana una semana de vacaciones, así que no me da tiempo a contar muchas impresiones, pero me guardé anécdotas para un par de entradas, así que aquí va la primera (las otras, a la vuelta).

Durante una sesión de preguntas y respuestas, a Ajahn Abhinando le preguntaron cuál era la diferencia entre el Zen y el Theravada. Para responder, nos contó una historia sobre el gran maestro zen Taisen Deshimaru:

Cuando ya era mayor, llamaron a Taisen Deshimaru de vuelta a Japón, para asisitir a una ceremonia en su honor por su papel en la propagación del zen por Europa. Como gran maestro, se esperaba de él que estuviese sentado en zazen durante un largo período de tiempo.
Ahora bien, Deshimaru ya era un hombre mayor y tenía ciertos problemas de vejiga, con lo que tenía que ir al baño cada poco tiempo. No iba a poder aguantar sentado tanto tiempo sin tener que orinar. Así que preguntó a los organizadores del evento qué podía hacer. Ellos le respondieron: "Maestro, en Zen es muy importante seguir las formas. Si tienes que urinar, hazlo en el cojín y ya lo limpiaremos después". Así que lo hizo.

Abhinando concluyó: "La diferencia entre el Zen y el Theravada es que en el Zen, si te tienes que mear, te meas en el cojín. En el Theravada, te levantas y te vas al baño".

lunes, 23 de agosto de 2010

Jhanas


Hace unos días decidí volver a estudiar con Gotama, así que de vuelta a los suttas. Quiero profundizar en lo que realmente dijo (o lo que queda de lo que realmente dijo) Gotama, analizar los conceptos, practicarlos, y, de alguna manera, guiarme. ¿Qué conceptos necesito para liberarme del condicionamiento? ¿Cuáles son superfluos? ¿Cómo se hace todo esto? En los suttas se encuentra una enseñanza muy detallada que puede ayudarme bastante...o pueden llenarme la cabeza de pájaros.

Iré escribiendo sobre los que voy leyendo en Bosque Theravada, por si queréis leerlo.

Coincidiendo con esta vuelta, durante las sentadas me voy a centrar en el estudio de los jhanas, estados meditativos formulados por Gotama a modo de "postes" que indican que vas por el buen camino. Las últimas sentadas han ido bastante bien en este aspecto, pero queda mucho por profundizar...

Os dejo la formulación clásica de los jhanas, que es con lo que voy a trabajar:

Y estando así, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, él entra y permanece en el primer jhana, acompañado con el pensamiento inicial y analítico, lleno de arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión.

Y otra vez, el monje, apaciguando el pensamiento inicial y analítico, logrando la calma mental y la unificación de la mente, entra y permanece en el segundo jhana. Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión y libre del pensamiento inicial y analítico. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión.

Y otra vez, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer, del cual los Nobles declararon que “Feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente” y, de esta manera, entra y permanece en el tercer jhana. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer despojado del arrobamiento.

Y otra vez, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena –con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas- entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Impregna su cuerpo con la pureza mental y clara conciencia de manera tal, que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por esta ecuanimidad y clara conciencia.

PD: el martes me voy de retiro con Ajahn Abhinando, hasta el domingo, lo cual hace ya un año de blog...