martes, 7 de junio de 2011

No budismo

Ya no me apetece hablar (ni leer) de budismo. Nada de discutir de Theravada o Mahayana, jhanas o suññata, o lo que sea. Ni cuatro nobles verdades, ni renacimiento. Solo me quedan mis ganas de salir del hoyo (unos días más presentes, otros días más difusas).

Toca experimentar y ver cómo quiero vivir mi vida, qué quiero y qué no quiero, y encontrar ese referente por mi cuenta, olvidándome de lo que dijo aquel indio tan majo de hace 2500 años (y todos los que han venido después).

Necesito entender qué me hace sufrir en mis términos, y no en los de otro. Necesito independizarme, salir de casa, dejar el hogar, subir a la montaña.

Quedarme solo.

Un ermitaño más, un budista menos.